Postbioticos y sobrecrecimiento fungico


Postbióticos: Cuando el metabolismo intestinal se vuelve en contra del neurodesarrollo

Introducción

Los postbióticos, definidos como metabolitos y componentes celulares derivados de microorganismos vivos o muertos, suelen asociarse con beneficios para la salud. Sin embargo, no todos los postbióticos son benéficos. En contextos de disbiosis intestinal —especialmente cuando hay sobrecrecimiento fúngico y consumo excesivo de azúcares— pueden generarse sustancias que afectan negativamente el sistema nervioso, particularmente en niños con trastornos del espectro autista (TEA).

 Azúcar, disbiosis y sobrecrecimiento micótico

El consumo elevado de azúcares simples favorece el crecimiento de levaduras como Candida albicans en el intestino. Este desequilibrio micótico puede alterar la microbiota bacteriana y generar un entorno fermentativo y proinflamatorio.

Consecuencias del sobrecrecimiento micótico:

Producción de aldehídos y alcoholes como el ácido tartárico y el etanol endógeno.

Generación de compuestos neurotóxicos como el ácido arabinóico.

Alteración de la barrera intestinal (“intestino permeable”), facilitando el paso de toxinas al torrente sanguíneo.

 Postbióticos perjudiciales en contextos de disbiosis

En condiciones normales, los postbióticos como ácidos grasos de cadena corta (AGCC) tienen efectos antiinflamatorios y reguladores. Pero en disbiosis, los metabolitos fúngicos y bacterianos pueden incluir:

 Impacto en el autismo

Diversos estudios han observado que niños con TEA presentan alteraciones en la microbiota intestinal, incluyendo sobrecrecimiento fúngico y disbiosis bacteriana. Esto puede contribuir a:

Neuroinflamación crónica, exacerbada por metabolitos tóxicos.

Alteraciones en neurotransmisores como GABA y serotonina.

Síntomas conductuales agravados, como irritabilidad, hiperactividad y regresión del lenguaje.

Aunque aún se investiga la relación causal, el vínculo entre microbiota, postbióticos tóxicos y neurodesarrollo es cada vez más evidente.

 Enfoques terapéuticos

Reducción de azúcares refinados en la dieta.

Modulación de microbiota con prebióticos, probióticos y antifúngicos naturales.

Evaluación de metabolitos intestinales mediante pruebas específicas de ácidos orgánicos.

Mg. Geraldine Maurer 

Nutrición Clinica