❤️ Cómo cuidar tu corazón desde el plato: la verdad sobre el azúcar, el colesterol y las grasas trans
Cuando pensamos en salud cardiovascular, solemos culpar al colesterol por todos los males. Pero ¿y si te dijera que el verdadero villano no es el colesterol “malo”, sino el azúcar y las grasas trans que inflaman y dañan tus arterias?
Vamos a desmitificarlo.
🍬 El azúcar: el enemigo silencioso
El exceso de azúcar en la dieta —refinada, oculta en productos ultraprocesados o en bebidas azucaradas— inflama el organismo.
Esta inflamación genera microheridas en las paredes de las arterias, como si fueran rasguños internos que el cuerpo necesita reparar.
Además, el azúcar promueve resistencia a la insulina, estrés oxidativo y disbiosis intestinal, todos factores que aceleran el envejecimiento vascular.
🧱 El LDL: ¿realmente es el “malo”?
El llamado colesterol “malo” (LDL) en realidad cumple una función reparadora.
Cuando hay daño en las arterias, el cuerpo envía LDL como si fuera un “parche biológico” para cubrir esas heridas.
Es una respuesta natural, no una agresión.
El problema no es el LDL en sí, sino el entorno inflamado que lo obliga a actuar constantemente.
☠️ Las grasas trans: el verdadero villano
Las grasas trans —presentes en productos industrializados como galletas, snacks, frituras y margarinas— no reparan, no nutren y no se eliminan fácilmente.
Se acumulan en las cicatrices arteriales, cerrando la luz de las arterias y endureciéndolas con depósitos de calcio.
Este proceso se llama aterosclerosis, y es el que realmente pone en riesgo tu corazón.
🥦 ¿Cómo proteger tu sistema cardiovascular?
✅ Reduce el azúcar: evita bebidas azucaradas, postres industriales y cereales refinados.
✅ Evita grasas trans: lee etiquetas y elimina productos con “aceites parcialmente hidrogenados”.
✅ Incluye grasas buenas: como omega-3 (pescado, chía, linaza), palta y aceite de oliva.
✅ Aumenta fibra: frutas, verduras, legumbres y cereales integrales ayudan a regular el colesterol y la glucosa.
✅ Apoya tu microbiota: probióticos y prebióticos ayudan a reducir la inflamación sistémica.
✅ Muévete: el ejercicio mejora la circulación, la sensibilidad a la insulina y el perfil lipídico.
💬 En resumen
Tu corazón no necesita miedo, necesita información.
El azúcar y las grasas trans inflaman, dañan y endurecen.
El LDL no es el villano, es el mensajero que intenta reparar.
Y tú tienes el poder de proteger tu sistema cardiovascular desde cada comida.
Mg. Geraldine Maurer
Nutrición Clínica