Alergias Alimentarias IgG, Inflamación Intestinal y Sistémica en Autismo
Las alergias alimentarias de tipo IgG, también conocidas en algunos países como "intolerancias alimentarias mediadas por IgG", son reacciones del sistema inmunológico frente a proteínas de los alimentos que se repiten de manera crónica. A diferencia de las alergias clásicas mediadas por IgE (que generan reacciones inmediatas y a menudo graves, como anafilaxia, urticaria o broncoespasmo), las reacciones IgG suelen ser más retardadas y sutiles. Se manifiestan horas o incluso días después de la ingesta del alimento y están asociadas a síntomas digestivos, dermatológicos, neurológicos y de comportamiento.
Inflamación intestinal y autismo
En el contexto del Trastorno del Espectro Autista (TEA), la inflamación intestinal juega un rol crucial. Muchos niños con TEA presentan disbiosis intestinal, aumento de la permeabilidad intestinal ("intestino permeable") y reacciones inmunológicas a proteínas alimentarias. La producción de anticuerpos IgG contra ciertos alimentos puede desencadenar una respuesta inflamatoria crónica en el intestino, alterando la microbiota y generando metabolitos que impactan en el sistema nervioso.
Este proceso inflamatorio intestinal no se limita al aparato digestivo: las moléculas inflamatorias, toxinas bacterianas y metabolitos atraviesan la barrera intestinal y llegan al torrente sanguíneo, promoviendo lo que se denomina inflamación sistémica. Esta condición está vinculada con alteraciones inmunológicas, estrés oxidativo y neuroinflamación, todos factores que se han relacionado con la fisiopatología del autismo.
Inflamación sistémica y manifestaciones en TEA
La inflamación sistémica derivada de la reacción inmunológica a los alimentos puede afectar diversas áreas:
Sistema nervioso central: se asocia a problemas de conducta, irritabilidad, déficit de atención y alteraciones del sueño.
Sistema digestivo: genera dolor abdominal, diarrea, estreñimiento y distensión.
Metabolismo: favorece estados de estrés oxidativo, alteraciones en neurotransmisores y déficit de micronutrientes.
Evidencia científica: estudio Food Intolerance in Children with Autism Spectrum Disorders
Un estudio titulado Food Intolerance in Children with Autism Spectrum Disorders evaluó la prevalencia de intolerancias alimentarias mediadas por IgG en niños con TEA. Los hallazgos principales fueron:
Los niños con TEA presentaron niveles significativamente más altos de anticuerpos IgG frente a ciertos alimentos en comparación con niños neurotípicos.
Las proteínas más comúnmente implicadas incluyeron leche de vaca, gluten (trigo), huevo y soya.
Se observó correlación entre niveles elevados de IgG y la severidad de síntomas gastrointestinales y conductuales.
El estudio refuerza la hipótesis de que la reactividad inmunológica frente a alimentos contribuye a la inflamación intestinal y sistémica, impactando en la neurofisiología y el comportamiento de los niños con TEA.
Conclusión
Las alergias alimentarias mediadas por IgG o "intolerancias" son un mecanismo importante de inflamación crónica en niños con TEA. Su identificación y manejo, a través de pruebas específicas y protocolos de dieta personalizada, pueden contribuir a reducir la inflamación intestinal y sistémica, mejorando tanto los síntomas digestivos como las manifestaciones conductuales y cognitivas. Este enfoque refuerza la importancia de una nutrición funcional e individualizada en el abordaje del autismo.