Microbiota y Alzheimer

 


La relación entre el Alzheimer y la microbiota: Un enfoque emergente

La investigación reciente ha revelado una conexión intrigante entre la microbiota intestinal y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Este campo emergente sugiere que el equilibrio de las bacterias intestinales podría desempeñar un papel crucial en la prevención y progresión de esta enfermedad devastadora.

Microbiota y Alzheimer: ¿Qué sabemos hasta ahora?

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por la acumulación de placas de beta-amiloide y ovillos neurofibrilares en el cerebro, lo que lleva a una disminución progresiva de la memoria y la función cognitiva. La causa exacta del Alzheimer sigue siendo desconocida, pero las investigaciones han comenzado a identificar la influencia de factores externos, incluyendo la microbiota intestinal, en su desarrollo.

Bacterias escasas en pacientes con Alzheimer:

  • Bifidobacterium y Lactobacillus: Estudios han mostrado que estas bacterias, conocidas por sus efectos antiinflamatorios y de soporte de la barrera intestinal, suelen estar significativamente reducidas en pacientes con Alzheimer. Estas bacterias son esenciales para la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como el butirato, que tienen efectos neuroprotectores.
  • Faecalibacterium prausnitzii: Esta bacteria comensal es otra que frecuentemente se encuentra en menor cantidad en personas con Alzheimer. Es conocida por su capacidad de modular la inflamación a través de la producción de butirato.

Bacterias potencialmente dañinas en exceso:

  • Escherichia coli y Shigella: Estas bacterias gramnegativas han sido identificadas en mayor abundancia en personas con Alzheimer. Se asocian con un aumento de la permeabilidad intestinal y la producción de lipopolisacáridos (LPS), que pueden desencadenar respuestas inflamatorias crónicas en el cerebro, contribuyendo al daño neuronal.
  • Porphyromonas gingivalis: Este patógeno oral ha sido vinculado no solo a la periodontitis, sino también a la neuroinflamación en el Alzheimer. Se ha encontrado ADN de esta bacteria en el cerebro de pacientes con Alzheimer, lo que sugiere una posible migración desde la boca hacia el cerebro, exacerbando la enfermedad.

Recomendaciones nutricionales para mejorar el equilibrio de la microbiota:

  1. Aumento de prebióticos y probióticos:

    • Consumir alimentos ricos en fibra prebiótica como el ajo, la cebolla, los espárragos y los plátanos, que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium y Lactobacillus.
    • Incluir alimentos fermentados como el kéfir, el yogur, el miso y el kimchi, que aportan bacterias probióticas directamente al intestino.
  2. Incorporación de ácidos grasos omega-3:

    • Estos ácidos grasos, presentes en el pescado graso, las semillas de chía y las nueces, tienen propiedades antiinflamatorias y han demostrado apoyar la salud cerebral al modular la microbiota intestinal y reducir la inflamación sistémica.
  3. Reducción de alimentos proinflamatorios:

    • Evitar el consumo excesivo de azúcares refinados, alimentos ultraprocesados y grasas trans, que pueden favorecer el crecimiento de bacterias dañinas como E. coli y aumentar la inflamación en el cuerpo.
  4. Suplementación con polifenoles:

    • Los polifenoles, presentes en el té verde, las bayas y el cacao, tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden ayudar a modular la microbiota y proteger contra la neuroinflamación.

Importancia de la prueba de microbiota:

Con la creciente evidencia que vincula la microbiota intestinal con el Alzheimer, es fundamental conocer el estado de nuestro microbioma para poder intervenir a tiempo. Las pruebas de microbiota pueden ofrecer un análisis detallado de la composición bacteriana de nuestro intestino, permitiendo identificar desequilibrios específicos y ajustar la dieta y los suplementos en consecuencia. Estas pruebas no solo son útiles para quienes buscan prevenir enfermedades neurodegenerativas, sino también para aquellos que desean optimizar su salud cerebral y bienestar general.